Si bien es importante conseguir el equilibrio emocional y la paz espiritual, ésta debería reflejarse en nuestro exterior, no sólo por la energía que emanamos, o las personas que atraemos, sino con la salud de nuestro cuerpo ¡Ojo! No estamos hablando de belleza estereotipada, sino de mantener en buen estado las dotes que Dios nos ha regalado: una piel suave, unos cabellos con brillo, unos dientes en buen estado, independientemente que seamos altos, bajos, grandes, pequeños, gordos o flacos. Partiendo de esto y tomando como premisa que somos seres únicos e irrepetibles, te ayudaremos prever o cambiar una piel seca por la piel que mereces.
Causas de una piel seca
Si no eres una persona con edad avanzada deberías gozar de una piel tersa e hidratada. Más existen muchos factores externos que pueden ocasionar una piel seca, como los cambios de estación (sobre todo en el invierno, cuando los aires son fríos y se usa calefacción en casa), estos casos son ajenos a tu voluntad y lo que puedes hacer es prever y prepararte para que tu piel no sufra los daños producto de los cambios climáticos. Existen otras causas que dependen directamente de ti para resecar tu piel, como por ejemplo: el poco consumo de agua, la exposición al sol sin el uso de protectores solares, el uso de jabones fuertes, la mala alimentación, problemas hormonales, entre otros. En estos casos debes tomar medidas para evitar tener una piel seca y que ella sea fiel reflejo de una buena salud.
¿Cómo reparar una piel dañada?
Si la piel se encuentra dañada debes usar cremas hidratantes que protegerla, igualmente debes consumir alimentos que nutran la piel como los que contienen vitaminas A, B, C, E y K, minerales y aminoácidos; sin olvidar los que tengan contenido de omega 3, 6, 9 y 7. Asegúrate de tomar mucha agua y no te limites si no encuentras pescados u otros alimentos a causa del invierno, para ello incorpora complementos alimenticios como Oliovita que cumple con todas las características para evitar una piel seca.