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Neurodiversidad

2 de cada 10 personas somos neurodiversas, ¿Eres tú una de ellas?

Estoy seguro de que has escuchado en más de una ocasión la palabra neurodiversidad, pero vamos a repasar su significado para que quede del todo claro a qué se refiere: la neurodiversidad hace referencia a la diversidad y al amplio espectro de diferencias dentro del funcionamiento del cerebro y la mente humana.

La neurodiversidad es tan importante como la biodiversidad

Debemos comprender que la neurodiversidad es tan importante para la especie humana, como la biodiversidad es importante para el equilibrio de la naturaleza.

Desde el punto de vista de la neurodiversidad, las diferencias son normales y forman parte de la propia evolución humana, por lo tanto, no son deficiencias ni deben ser consideradas exclusivamente como desventajas o dificultades.

No son problemas que deberían arreglarse o curarse, son variaciones del cerebro, con sus ventajas y desventajas. Por tanto, aunque es cierto que existen adversidades, también existen beneficios cuando estamos en el entorno adecuado.

Algunos mitos sin base ni fundamento

Existen muchos mitos instalados en la cultura popular y algunas personas creen que las diferencias en el aprendizaje o las diferencias neurológicas, como el trastorno por déficit de atención (TDAH), por ejemplo, no son reales, y que, en realidad, las personas que se identifican con este tipo de condiciones son sencillamente poco trabajadoras, poco inteligentes o han recibido una mala educación…

Nada más lejos de la realidad.

Todas estas creencias han sido obviamente descartadas por la ciencia y las investigaciones ya han demostrado hace mucho tiempo que, efectivamente, existen diferencias tanto en la estructura como en el funcionamiento del cerebro.

Ahora bien, ¿Cómo puedes saber si perteneces a la categoría neurodiversa?

En realidad, todas y todos somos neurodiversos porque, sencillamente, no existen dos cerebros iguales. Existe una infinita variedad dentro de la neurodiversidad y los seres humanos estamos caracterizados por un inmenso abanico de talentos, habilidades y competencias que nos hacen diferentes.

Sin embargo, algunas personas comparten una serie de características y la mayoría de personas se identifican con un desarrollo neurológico que, al margen de las diferencias de cada individuo, consideramos como típico. Y a esta categoría de personas las podemos denominar como neurotípicas.

Por otro lado, según las investigaciones, aproximadamente 2 de cada 10 personas se consideran neurodiversas (o neurodivergentes), porque comparten ciertas características que pertenecen al espectro de condiciones como el TDAH, el espectro autista, la dislexia, la discalculia, la disgrafía, etc.

La neurodiversidad normalmente se reconoce por primera vez como resultado de un diagnóstico, pero eso no quiere decir que esas diferencias no existieran antes del diagnóstico, o que evidentemente existan independientemente de un diagnóstico.

Si te identificas con algunas de estas características, es posible que tú también pertenezcas al grupo de los neurodiversos.

Una advertencia: estos ejemplos se pueden considerar tendencias y no pueden considerarse síntomas de diagnóstico oficiales, ya que los diagnósticos deben realizarse siempre exclusivamente por profesionales cualificados.

Estimulación constante

Se refiere a realizar movimientos frecuentes y/o repetitivos para relajarse o liberar energía. El movimiento más típico podría ser mover las piernas o morderse las uñas. Aunque todo el mundo realiza este tipo de patrones, es posible que las personas neurodiversas lo hagan con más frecuencia.

De hecho, ¿sabías que los niños que no paran quietos en clase, se mueven porque de esta manera producen dopamina y les ayuda a concentrarse?

La percepción del tiempo

O bien estamos completamente concentrados y absortos en alguna actividad, y el tiempo pasa volando, o bien estamos muertos de aburrimiento y el tiempo transcurre a cuenta gotas. Si tú también tienes problemas para calcular cuánto tiempo tardarás en hacer algo o tienes problemas para ser puntual, por mucho que lo intentas, entonces sabes a lo que me estoy refiriendo.

Multiplicación de tareas

¿Sabes cuando tienes una tarea pendiente que hacer, pero cuando te dispones a hacerla de repente te encuentras no con una, sino con veinte tareas diferentes entre manos? Obviamente esta situación la experimenta todo el mundo en alguna ocasión, neurodiversos y neurotípicos, pero es mucho más frecuente en personas neurodiversas.

Intereses especiales o hiperfijaciones

¿Recuerdas cuando te obsesionaste con aquel deporte, y luego aquel hobby, y el otro hobby, y el otro, hasta que te enamoraste de otra afición diferente? Es fantástico probarlo todo, pero la mejor parte es que cada deporte o hobby requiere una serie de material o equipación, y espacio para guardarlo todo… Bromas aparte, las hiperfijaciones se asocian generalmente con el TDAH, mientras que los intereses especiales (como el hijo de una amiga, que con 10 años es un experto del sistema planetario y el universo) podrían ser una característica del espectro autista.

Disfunciones ejecutivas

Existen 8 funciones ejecutivas: control de impulsos, regulación emocional, pensamiento flexible, memoria de trabajo, autocontrol, inicio de tareas, planificación y priorización, y organización. Por tanto, se denomina disfunción ejecutiva cuando se experimentan dificultades en alguna de estas áreas y la más común se puede representar como querer hacer algo y sencillamente ser incapaz de hacerlo.

Estos son solamente algunos de los ejemplos más habituales.

Y tú, ¿te identificas con estos ejemplos?

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