Cada invierno, millones de personas se enfrentan a la misma duda: ¿esto que tengo es gripe o solo un resfriado? Aunque ambas son infecciones respiratorias y comparten ciertos síntomas, no son lo mismo.
La gripe suele golpear con más fuerza: fiebre alta, agotamiento intenso y malestar general. En cambio, el resfriado es más leve y molesto, pero raramente incapacita.

Aprender a distinguirlas —entender qué las causa, cómo se manifiestan y cómo tratarlas— es fundamental para cuidarse bien y reducir el riesgo de contagio.

No todo lo que congestiona es gripe: dos infecciones distintas

Aunque ambas afectan a las vías respiratorias, gripe y resfriado tienen orígenes diferentes y se comportan de manera distinta. Saber qué las causa ayuda a entender por qué una te deja en cama y la otra apenas interrumpe tu rutina.

Qué las causa: los virus detrás de los síntomas

• Gripe: causada por los virus de la influenza (tipos A y B), conocidos por su alta capacidad de mutación. Por eso surgen nuevas cepas cada año y es necesario vacunarse periódicamente.
• Resfriado común: provocado por más de 200 tipos de virus diferentes, entre ellos rinovirus y coronavirus estacionales.

Cómo se transmiten

Ambas se propagan fácilmente por gotas respiratorias al hablar, toser o estornudar, y también al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la cara.
La gripe se transmite con más rapidez y tiende a provocar brotes intensos, mientras que el resfriado se extiende de forma más gradual y constante.

¿Gripe o resfriado? Claves para diferenciarlos

A simple vista pueden parecer iguales, pero los matices en el inicio, la intensidad y la duración de los síntomas son reveladores.

Señales específicas: cómo saber cuál tienes

Si es gripe, lo sabrás (y lo sentirás)

Cuando la gripe llega, lo hace sin avisar. Los síntomas aparecen de golpe y suelen ser más intensos:

• Escalofríos y fiebre alta.
• Dolores musculares fuertes.
• Fatiga extrema.
• Tos seca y persistente.

Si es resfriado, la incomodidad es más leve

El resfriado se instala de forma gradual y permite seguir con la rutina diaria:

• Congestión nasal abundante y estornudos frecuentes.
• Dolor de garganta leve.
• Tos suave o intermitente.
• Malestar general, sin fiebre alta.

¿Y si tengo gripe sin fiebre?

Aunque la fiebre es común, no siempre aparece, especialmente en personas mayores o con inmunidad reducida. En esos casos, la fatiga, los dolores y la tos suelen dar la pista.

Diagnóstico: cómo lo identifican los médicos

El diagnóstico suele basarse en el patrón de síntomas y su evolución. No siempre hacen falta pruebas, aunque existen test rápidos y PCR que confirman si se trata de gripe.

Cuándo acudir al médico

Conviene buscar atención médica si aparece alguno de estos casos:

• Fiebre alta que dura más de 3 días.
• Dificultad respiratoria o dolor torácico.
• Tos con sangre o flema muy espesa.
• En bebés, ancianos o personas con enfermedades crónicas.

Qué hacer si tienes gripe o resfriado

Ni la gripe ni el resfriado se curan con antibióticos, ya que son infecciones víricas. El objetivo es aliviar los síntomas y permitir que el cuerpo se recupere.

Tratamiento del resfriado

• Descansar y mantenerse bien hidratado.
• Usar suero fisiológico o vapor para aliviar la congestión.
• Tomar paracetamol o ibuprofeno si hay malestar.
• Ventilar la habitación y evitar cambios bruscos de temperatura.

Tratamiento de la gripe

• Reposo estricto los primeros días.
• Hidratación continua y comidas ligeras.
• Medicamentos para bajar la fiebre y calmar el dolor.
• En casos graves, los antivirales pueden ser útiles si se administran dentro de las 48 horas iniciales.

¿Cuánto duran realmente?

El resfriado mejora en 3 a 5 días.
La gripe puede durar hasta 10 días y la sensación de cansancio prolongarse una o dos semanas más.

Cómo prevenir ambas enfermedades

La prevención empieza con hábitos diarios sencillos.

Medidas básicas

• Lavarse las manos con frecuencia.
• Cubrirse al toser o estornudar.
• Evitar tocarse la cara sin haberse lavado antes.
• Ventilar los espacios cerrados.
• Mantener distancia de personas enfermas.

Fortalecer el sistema inmunitario

Dormir bien, comer equilibradamente y hacer ejercicio son la base. Además, complementos con vitamina D, zinc o betaglucanos —como los presentes en ImmunoVita— pueden servir de apoyo dentro de un estilo de vida saludable.

Preguntas frecuentes

¿Por qué la gripe agota tanto?
Porque el cuerpo dedica mucha energía a combatir el virus y a regenerar tejidos.

¿Puede haber gripe sin mocos ni tos?
Sí, algunos cuadros presentan fiebre y dolor muscular sin congestión.

¿Cuándo volver a la rutina?
Cuando hayan pasado al menos 24 horas sin fiebre ni malestar.

¿Cómo evitar contagiar a los demás?
Lavarse las manos, ventilar, usar pañuelos desechables y evitar el contacto directo.

¿La vitamina C previene la gripe?
Ayuda a mantener las defensas, pero no impide el contagio.

En resumen: gripe y resfriado se parecen, pero no son iguales

Gripe y resfriado comparten síntomas, pero su intensidad y evolución los diferencian.
La gripe puede dejarte fuera de combate varios días y con más riesgo de complicaciones, mientras que el resfriado suele ser leve.
Saber distinguirlos permite actuar con sentido común, prevenir contagios y cuidar mejor la salud durante el invierno.

Escrito por Laura Fernández, Comunicación en Vitae Health Innovation

Revisado por Lluisa Varela, Directora técnica y R+D en Vitae Health Innovation