Complementos alimenticios para cuidar el cerebro

Nuestro cerebro participa en todos los procesos de nuestro cuerpo, de manera que podemos considerarlo uno de los órganos más importantes. La salud cerebral empieza con la alimentación, ya que una dieta completa y equilibrada proporciona los nutrientes que nuestro cuerpo y nuestros órganos necesitan, contribuyendo a mantener la salud cerebral en todas las etapas vitales y a largo plazo. Sin embargo, nuestro ritmo de vida y otros factores, como pueden ser el origen, la calidad y el contenido nutricional de los alimentos que elegimos, a veces nos dificultan tener una dieta óptima. Pero no por eso nos deberíamos lamentar ni tirar la toalla, ya que podemos completar las necesidades diarias de manera natural con los mejores complementos alimenticios. ¡Hace más el que quiere, que el que puede!

Ácidos grasos esenciales (Omega-3/6)

El cerebro es un órgano con una alta concentración de agua y grasa (lípidos). Estos lípidos forman el 60% del peso total del cerebro y el 50% son ácidos grasos esenciales Omega-3 y Omega-6.

Es muy importante mantener un buen equilibrio de Omega-3 y Omega-6, ya que realizan funciones muy importantes para el desarrollo, el funcionamiento de las membranas neuronales, la neurotransmisión y la neuroprotección, en todas las etapas vitales, pero especialmente en mujeres embarazadas, niños y mayores.

Según las evidencias científicas, sufrir un déficit o desequilibrio puede estar relacionado con problemas de atención, problemas en el desarrollo, dificultades de aprendizaje y otras condiciones relacionadas con la salud mental. Este equilibrio es uno de los factores que se altera como consecuencia de la neuroinflamación, una de las principales características que tienen en común los trastornos del neurodesarrollo y otras condiciones relacionadas. Por lo tanto, es posible que la restauración del equilibrio entre Omega-3 y Omega-6 podría ayudar a mejorar estas condiciones.

El cuerpo humano no puede fabricar Omega-3 y Omega-6, y por tanto, solamente podemos obtenerlos mediante alimentación o suplementación. Lamentablemente, no es tan fácil obtener las cantidades recomendadas mediante la alimentación, teniendo en cuenta que el alimento que más Omegas contiene es el pescado azul y que para obtener la cantidad diaria recomendada para el buen funcionamiento del cerebro, según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), sería necesario consumir 284 gramos de salmón al día, por ejemplo.

NADH (Co-E1), coenzima Q10, serina y vitamina C

Una combinación adecuada de NADH (Co-E1), coenzima Q10, serina y vitamina C, puede ayudar a mejorar el rendimiento físico y cognitivo; concentración, memoria, agilidad mental, estado de ánimo, capacidad física, gestión del estrés y la ansiedad.

El efecto de estos componentes se puede notar desde la primera toma, no presenta efectos excitantes, como la cafeína, por ejemplo, y no genera habituación ni dependencia. Por tanto, es una buena herramienta natural que puede servir de ayuda a estudiantes, profesionales y aquellas personas que llegan al final del día cansadas o que se sienten desbordadas por el estrés y la fatiga.

Vitaminas B y D

Todas las vitaminas son importantes para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, sin embargo, las más importantes para el cerebro son las Vitaminas B y D, ya que mantener los niveles adecuados contribuye a mejorar los problemas de atención, la memoria, el aprendizaje, el agotamiento mental y los estados depresivos.

Por lo tanto, es recomendable complementar nuestra alimentación con un buen multivitamínico, especialmente si no consumimos una gran cantidad de frutas y verduras, y si notamos falta de energía o fatiga.