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Terapia nutricional para personas dentro del espectro autista

Terapia nutricional

Hace unas semanas publicamos un artículo sobre las claves para la alimentación saludable de niños con TDAH y aprovechando que hemos recibido varias consultas sobre si el artículo también es aplicable a personas dentro del espectro autista, y aprovechando el día internacional de la concienciación sobre el Autismo, vamos a centrar este artículo en los nutrientes más importantes específicamente hablando del espectro autista y vamos a poner nuestro granito de arena en esta misión tan importante que compartimos:

Concienciar y mejorar la calidad de vida.

Empezamos por el principio: ¿Qué es el autismo?

El Autismo es una condición del neurodesarrollo y de origen neurológico. Y aunque no disponemos de cifras oficiales en España, se calcula que en Europa 1 de cada 100 personas nace con esta condición.

Esto quiere decir que aproximadamente 450.000 personas en España tienen Autismo y, si tenemos en cuenta a los familiares en nuestros cálculos, esta condición del neurodesarrollo impacta en la vida de más de un millón y medio de personas.

¡Muy impactante!

Resumidamente, según el manual de diagnóstico DSM-5, el Autismo se diagnostica cuando una persona tiene déficits persistentes en las áreas de comunicación e interacción social, así como patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.

No vamos a entrar en más detalle porque no se trata de que intentemos diagnosticar por nuestra cuenta. Siempre tiene que evaluar y diagnosticar un profesional, así que si ves algún indicio de que tu hijo/a u otra persona de tu entorno muestra dificultades persistentes en estas áreas, es posible que consultar con un profesional sea buena idea.

¡OJO con las etiquetas!

Pero ¡mucho ojo! Porque como ya sabes, cada persona es diferente, cada cerebro es diferente, y todos y cada uno afrontamos las dificultades de una manera… 🥁🥁🥁

¡DIFERENTE!

Este detalle cobra más importancia cuando hablamos de Autismo, porque se trata de una condición extremadamente compleja y multifactorial.

Existe un amplio espectro de síntomas cuando hablamos del Autismo y puede confundirse con otras condiciones, o bien, diferentes condiciones pueden estar presentes en una misma persona. Por eso, aunque encuentres un test de Autismo por internet, no te lo puedes tomar demasiado en serio, y ante la duda, consulta con un profesional.

¿El autismo tiene cura?

En más de una ocasión me han hecho la pregunta “¿El Autismo tiene cura?”

Mi respuesta siempre es la misma:

Mi intención no es “curar” nada.

Todos somos diferentes y debemos tomar conciencia porque cuando aceptamos esas diferencias que nos caracterizan descubrimos que todos y cada uno de nosotros tenemos algo especial que nos hace únicos.

Nuestra misión debe ser mejorar la calidad de vida, sin importar las características individuales de una persona y siempre que sea posible ofrecer herramientas.

¿Cómo es el tratamiento del Autismo?

Como hemos dicho anteriormente, esta condición afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Y existen muchos tipos diferentes de terapias, pero el objetivo no deja de ser el mismo: ayudar a mejorar la comunicación, la socialización y la regulación de la conducta.

Es importante recordar que cada persona dentro del espectro autista es única y tiene necesidades individuales. Por tanto, debemos adaptar las estrategias a cada persona.

Terapia nutricional para personas dentro del espectro autista

Además de las terapias convencionales, la terapia nutricional también tiene un papel clave cuando hablamos del tratamiento en personas con Autismo, y puede ser de gran ayuda para mejorar el control de ciertos síntomas, además de por supuesto mejorar la salud.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que, por diferentes razones y dependiendo de cada caso, las personas dentro del espectro autista podrían tener dificultades para ingerir la variedad y la cantidad de nutrientes necesarios para un buen crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la salud.

Esto se debe a que algunas personas tienen preferencias muy concretas que limitan la variedad de alimentos (quizás por el sabor, el color, la textura…) o también puede ser que tengan dificultades para tragar determinados alimentos.

Por eso es tan importante tener en cuenta la terapia nutricional en estas situaciones y consultar, si es necesario, con especialistas, para diseñar un plan de dieta personalizado.

Nutrientes recomendados para mejorar los síntomas del Autismo

El Omega 3

Estoy seguro de que ya conoces los ácidos grasos Omega 3. No es de extrañar que sigan cobrando cada vez más y más popularidad, y es que eso significa que cada vez somos más conscientes de que debemos cuidar muchísimo el cerebro (y de que nuestra dieta, en algunos casos, deja mucho que desear).

Los ácidos grasos Omega 3 son esenciales para el desarrollo y para la función cerebral óptima. Y resulta que existen evidencias de que los niños con Autismo tienen niveles más bajos de Omega 3 en su sangre. Además, se correlaciona el déficit de Omega 3 con la severidad de los síntomas.

Por tanto, existen evidencias que sugieren que restaurar el equilibrio de ácidos grasos puede ayudar a mejorar dificultades relacionadas con la atención, la hiperactividad, la comunicación y las conductas repetitivas, entre otros.

Las fuentes alimenticias más recomendadas para obtener el Omega 3 que necesitamos incluyen pescados grasos (salmón, caballa, atún…), sin embargo, como hemos explicado anteriormente en este artículo, en ocasiones es complicado obtener dichas cantidades a través de la dieta, en cuyo caso te recomiendo la vía más fácil: complemento alimenticio en forma de aceite o jarabe.

De esta manera lo puedes mezclar con otros alimentos y bebidas, como el yogur o el zumo. Y te estoy leyendo el pensamiento pero ¡no te preocupes! porque hoy en día ya hemos conseguido camuflar el sabor y el olor a pescado, para que tenga un sabor agradable.

En definitiva, el Omega 3 es imprescindible para la mayoría de personas, especialmente para los que no comemos mucho pescado… Y cuidado, porque tampoco es lo más recomendable comer cantidades desorbitadas de según qué pescados si tenemos en cuenta el estado del mar y otros detalles como los metales pesados.

La Vitamina D

La vitamina D es (repite conmigo): E-SEN-CIAL para el desarrollo del cerebro y para otras muchas funciones como, por ejemplo, el sistema inmunológico.

De nuevo, existen evidencias de que existe una correlación entre el déficit de vitamina D y la gravedad de síntomas asociados al Autismo. Por tanto, cuidar los hábitos como tomar el sol por las mañanas y la suplementación con vitamina D puede ser de ayuda para reducir la severidad de algunos síntomas.

La exposición al sol es imprescindible cada día, siempre que sea posible, y también podemos obtener vitamina D a partir de alimentos como por ejemplo el salmón.

Ya ves que con el salmón estamos matando dos pájaros de un tiro, Omega 3 y Vitamina D.

Probióticos

Los probióticos son bacterias beneficiosas para nuestro organismo y se encuentran en el intestino. Cada día somos más conscientes de la importancia que tienen estos microorganismos para la salud intestinal y sorprendentemente (o no…) para la salud CEREBRAL.

También se ha demostrado la relación entre el desequilibrio de las bacterias del intestino con síntomas asociados al Autismo y restaurar dicho equilibrio puede ayudar a mejorar muchos de los síntomas.

La manera más fácil de equilibrar este micromundo que vive dentro de nuestro intestino y promover la armonía entre sus ciudadanos (bacterias) es comiendo yogur, kéfir y otros alimentos fermentados. Pero como bien sabemos, no todo es siempre tan fácil, así que la manera todavía más fácil son los complementos alimenticios de probióticos.

Vitaminas B

Las vitaminas B son otro tipo de vitaminas E-SEN-CIA-LES igual que la vitamina D, y por supuesto, también ayudan a tener un funcionamiento óptimo del cerebro y también se ha relacionado su déficit con la severidad de los síntomas.

Los estudios también han observado cómo las personas con Autismo tienen niveles más bajos de vitaminas B en su sangre. Y por eso es tan recomendable esforzarnos para cubrir las cantidades recomendadas.

Las carnes, pescados, verduras y frutas son algunos de los alimentos con mayor contenido de estas vitaminas, y en caso de tener dificultades a la hora de ingerir ciertos alimentos, también disponemos de complementos alimenticios.

En el caso de personas dentro del espectro autista, te recomiendo lo mismo que recomendé cuando hablaba de Omega 3… Multivitamínico en formato líquido o jarabe, para poder mezclarlo con alimentos o bebidas.

Magnesio

El magnesio es un mineral también E-SEN-CIAL para la salud y la función óptima del cerebro, ya que participa en diversas reacciones bioquímicas dentro del cerebro y es necesario para la producción y funcionamiento de neurotransmisores importantísimos, como la dopamina, la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico, más conocido como GABA.

Existen evidencias de que existe una correlación entre niveles más bajos de magnesio y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Además, en el caso específico del Autismo, los estudios sugieren que existe una correlación entre el déficit de magnesio y la severidad de los síntomas, como la hiperactividad, irritabilidad, inatención, etc.

En esta ocasión, el salmón también es una de las fuentes de magnesio que podemos añadir en la dieta, así como vegetales (espinacas, acelgas, kale…), legumbres (garbanzos, lentejas…) y cereales integrales, como el arroz integral, la quinoa y la avena.

Conclusiones generales sobre la terapia nutricional

Debemos recordar que la terapia nutricional la tenemos que considerar como una terapia complementaria a las otras terapias recomendadas para el tratamiento de los síntomas del Autismo. Y en el caso de elegir la suplementación con complementos alimenticios, siempre puede ser recomendable consultar con un profesional de la salud, para determinar qué tipo de complementos son recomendables para la persona en particular, especialmente si está tomando otras medicaciones, para descartar interacciones.

En conclusión, la terapia nutricional es una herramienta efectiva y generalmente muy segura para ayudar a controlar síntomas del Autismo y en definitiva mejorar la calidad de vida.

Algunos de los nutrientes, destacando los Omega 3 y el magnesio han demostrado ser extremadamente importantes para el desarrollo y la salud del cerebro, y por tanto podemos concluir que pueden ser de utilidad para reducir la gravedad de algunos síntomas.

Por supuesto, las investigaciones siguen y seguirán enseñándonos más sobre qué, cuánto y cómo debemos usar estos ingredientes y complementos alimenticios.

Así que ¡atención a las novedades!

Cuéntanos tus consejos y trucos para conseguir que tu hijo sea capaz de comer más alimentos. Si lo haces estarás ayudando a muchas otras personas en la misma situación.

Juntos conseguiremos que la neurodiversidad sea reconocida y aceptada, pero no como un problema o algo que se tiene que curar, si no como características del ser humano que, cuando se dirigen correctamente, son colores para este mundo, en ocasiones tan gris…

Te recomiendo seguir el canal de Tatiana en Instagram: Autismo en Positivo para aprender algo que todos deberíamos continuar aprendiendo: lo que realmente significa educar con respeto.

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