Los síntomas de la menopausia más comunes son sofocos, sudores nocturnos, insomnio, cambios de humor, dolor articular y sequedad vaginal. Suelen comenzar entre los 45 y 55 años (etapa de perimenopausia), alcanzan su pico alrededor de la menopausia (12 meses sin regla) y disminuyen en postmenopausia. La falta de hidratación vaginal es uno de los síntomas más persistentes, pero puede aliviarse con hábitos, tratamientos locales y soporte nutricional (p. ej., OlioVita, aceite de espino amarillo rico en Omega 7).
Fundamentos: qué es, cuándo empieza y primeros síntomas
¿Qué es la menopausia y por qué aparecen los síntomas?
La menopausia es la ausencia de menstruación durante 12 meses consecutivos por el descenso sostenido de estrógenos y progesterona. Este cambio hormonal explica sofocos, cambios del sueño/estado de ánimo y la sequedad de piel y mucosas (incluida la vaginal).
En términos clínicos, solemos dividir el proceso en tres etapas:
- Perimenopausia: meses o algunos años previos a la última regla. Empiezan reglas irregulares y síntomas vasomotores (sofocos, sudores), además de alteraciones del sueño y del estado de ánimo. La sequedad vaginal puede iniciarse aquí.
- Menopausia: se confirma tras 12 meses sin menstruación.
- Postmenopausia: etapa posterior, cuando descienden o cambian algunos síntomas (p. ej., menos sofocos) y cobran relevancia la salud ósea, cardiovascular y la sequedad vaginal persistente si no se aborda.
Lista de síntomas de la menopausia
Los síntomas abarcan esferas físicas, emocionales y sensoriales; su intensidad varía mucho entre mujeres.
Síntomas físicos | Síntomas emocionales | Síntomas menos conocidos |
Sofocos y sudores nocturnos | Cambios de humor | Hormigueo en extremidades |
Cefaleas | Ansiedad o depresión | Sequedad ocular y cutánea |
Insomnio | Falta de concentración | Zumbidos en los oídos |
Sequedad vaginal | Pérdida de memoria subjetiva | Alteraciones del olfato/gusto |
Dolor articular y muscular | Disminución de la autoestima | Palpitaciones, sensación de “latidos rápidos” |
Primeros síntomas: cómo reconocer el inicio (perimenopausia)
Señales tempranas típicas: reglas irregulares, sofocos esporádicos, dificultad para dormir y inicio de sequedad vaginal.
Pistas prácticas:
- Tu ciclo “se encoge” o “se estira” (p. ej., de 28 pasa a 24 o a 35–45 días).
- Te despiertas sudando por la noche sin fiebre.
- Te cuesta conciliar el sueño o te despiertas antes.
- Notas menos lubricación y más tirantez o escozor vaginal, sobre todo con actividad sexual.
- Cambios del humor más marcados que en el Síndrome premenstrual de años previos.
Síntomas según la edad
Entre 45–49 años suelen intensificarse sofocos e insomnio; a partir de 50 años aumentan dolores articulares, riesgo óseo y sequedad vaginal más evidente.
Edad aproximada | Síntomas más habituales |
40–45 años (menopausia precoz/temprana) | Irregularidad menstrual, sofocos leves, cambios de humor, primeras molestias de sequedad |
45–49 años | Sofocos y sudores más frecuentes, insomnio, ansiedad, sequedad vaginal con impacto en el confort sexual |
50–55 años | Dolor articular, pérdida de masa muscular, comienzo de riesgo óseo, aumento de peso, sequedad vaginal persistente si no se trata |
A los 55 años (postmenopausia) | Menos sofocos en muchas mujeres, más foco en salud ósea/cardiovascular; la sequedad vaginal puede continuar si no se aborda de forma específica
Sequedad vaginal
Sequedad vaginal en la menopausia: causas, signos y consecuencias
La sequedad vaginal se debe a la caída de estrógenos, que reduce lubricación, adelgaza la mucosa y eleva el pH vaginal.
Qué ocurre a nivel fisiológico:
- Disminuyen estrógenos → baja la producción de moco y secreción vaginal.
- La mucosa se adelgaza y pierde elasticidad → más fricción y microirritaciones.
- El pH se vuelve menos ácido → se altera la microbiota local → más riesgo de infecciones y molestias.
Señales habituales:
- Tirantez, picor o escozor vaginal.
- Dispareunia (dolor en relaciones).
- Microfisuras o manchados tras relaciones.
- Sensación de “sequedad” al sentarse mucho tiempo, hacer deporte o usar ropa ajustada.
Impacto en la calidad de vida:
- Reducción de la frecuencia de las relaciones por dolor o miedo al dolor.
- Menor deseo sexual (a veces causado más por dolor/anticipación que por la libido en sí).
- Afectación emocional y de pareja si no se comunica y aborda.
¿Cómo aliviar la sequedad vaginal? Abordaje integral
Combina hidratantes/lubricantes adecuados, hábitos suaves con la mucosa y soporte nutricional (p. ej., Omega 7 de OlioVita). Tu ginecólogo puede valorar hidratantes con ácido hialurónico, centella asiática o estrógenos locales si procede.
Estrategia por capas:
- Hábitos respetuosos con la mucosa
- Evitar jabones agresivos o duchas vaginales; preferir productos específicos o solo agua templada para la zona vulvar.
- Ropa interior transpirable (algodón), evitar prendas muy ajustadas y tejidos sintéticos.
- Hidratación adecuada, dieta con grasas saludables (AOVE, frutos secos, pescados azules).
- Lubricantes vs. hidratantes
- Lubricantes a base de agua durante las relaciones: reducen fricción inmediata.
- Hidratantes vaginales (uso regular, no solo sexual): mejoran elasticidad y confort de base.
- Si hay mucha sensibilidad, elegir fórmulas sin perfumes ni glicoles irritantes.
- Soporte nutricional desde dentro
- Ácidos grasos esenciales que nutren piel y mucosas.
- OlioVita (del laboratorio Vitae Health Innovation): complemento con aceite procedente del arbusto espino amarillo (Hippophae rhamnoides), naturalmente rico en omega-7 (ácido palmitoleico) y otros lípidos, que apoya la hidratación y elasticidad de mucosas (boca, ojos, vía vaginal). Suele integrarse como parte de un plan integral (hábitos + producto tópico + nutrición).
- Consejo de uso general: seguir el etiquetado y consultar con el profesional si tomas medicación o tienes condiciones médicas específicas.
- Tratamientos médicos
- El ginecólogo puede valorar hidratantes de uso regular con ácido hialurónico o estrógenos locales (óvulos/cremas vaginales) si existe atrofia urogenital marcada.
- Objetivo: mejorar el trofismo y pH, reduciendo dolor, escozor e infecciones recurrentes.
Plan 7–30 días para confort íntimo
Con constancia, en 2–4 semanas muchas mujeres notan mejora del confort si combinan hidratante regular, lubricante adecuado y soporte nutricional.
- Días 1–7
- Revisa productos: elige hidratante vaginal suave (uso 2–3 veces/semana o según pauta) y lubricante de base acuosa para relaciones.
- Empieza OlioVita según etiqueta.
- Agua: 1,5–2 L/día, prioriza grasas saludables (AOVE, nueces, pescado azul 2–3/semana).
- Evita jabones perfumados y ropa sintética.
- Días 8–14
- Mantén hidratante y lubricante; ajusta cantidad hasta encontrar tu “punto de confort”.
- Añade ejercicios del suelo pélvico (5–10 min/día): mejoran riego local y soporte muscular.
- Revisa con tu pareja señales/ritmo: más preliminares, comunicación abierta.
- Días 15–30
- Evalúa: ¿menos tirantez? ¿menos dolor? ¿Mejor tolerancia a deporte/ropa?
- Si persiste dolor relevante o sangrado, consulta con tu ginecóloga para valorar estrógenos locales u otras opciones personalizadas.
Mitos y realidades sobre sequedad vaginal
La sequedad vaginal no es “inevitable ni permanente” pero sí es muy común y tiene soluciones.
- “Es normal, hay que aguantar” → Falso: hay opciones eficaces y combinables.
- “Si duele es que ya no deseo” → Falso: muchas veces el deseo se ve secundariamente afectado por el dolor.
- “Solo sirve la terapia hormonal” → Falso: existen enfoques locales y de soporte (hidratantes/omega-7) que ayudan; el especialista valorará si la terapia hormonal local es conveniente para ti.
- “Los lubricantes lo solucionan todo” → Parcial: ayudan en el momento, pero el hidratante regular y la nutrición adecuada son claves para el confort de fondo.
Cómo puede ayudar OlioVita en tu plan para aliviar los síntomas de la menopausia
OlioVita aporta Omega 7 y lípidos del aceite de espino amarillo que nutren e hidratan piel y mucosas desde dentro, complementando hidratantes/lubrificantes locales.
Puntos clave de uso responsable:
- Integra OlioVita dentro de un plan multimodal (hábitos + cuidado local).
- Respeta posología del etiquetado.
- Consulta si estás embarazada, en lactancia, tomas fármacos o tienes patologías.
- Evalúa confort a las 2–4 semanas; sigue buenas prácticas locales aunque notes mejora.
El resto del cuadro clínico: vasomotores, sueño, ánimo, peso, hueso y piel
Sofocos y sudores nocturnos
Son los síntomas más frecuentes; suelen mejorar con capas de ropa, bebida fresca, evitar alcohol/picante y, si es necesario, con apoyo médico.
Consejos prácticos:
- Capas de ropa ligeras, tejidos transpirables, ventilación nocturna.
- Evita alcohol, picante y cenas copiosas.
- Ejercicio regular moderado.
- Técnicas de respiración y mindfulness para “surfear” el sofoco.
- Si son muy molestos, consulta opciones médicas (p. ej., terapia hormonal en candidatas apropiadas).
Sueño e insomnio
El insomnio empeora otros síntomas; cuida la higiene del sueño y alinea tu ritmo circadiano.
Claves de higiene del sueño:
- Horarios regulares; luz natural por la mañana, luz tenue por la noche.
- Dormitorio fresco, oscuro y silencioso.
- Cena ligera 2–3 horas antes de acostarte; limita pantallas 60–90 min antes.
- Rutina relajante (ducha tibia, respiraciones profundas).
Cambios de humor, ansiedad y niebla mental
Los cambios hormonales y el mal dormir influyen en el ánimo y la concentración; el ejercicio, la terapia psicológica y el buen descanso ayudan.
- Movimiento diario (30–45 min).
- Técnicas mente-cuerpo (yoga, meditación).
- Terapia cognitivo-conductual si el ánimo está muy afectado.
- Cuida la proteína y los hidratos complejos para estabilidad energética.
Peso, barriga y metabolismo
La redistribución de grasa hacia el abdomen es típica; no es inevitable ganar peso si ajustas dieta, fuerza y pasos diarios.
- Ejercicios de fuerza 2–3 días/semana + caminatas (8–10 mil pasos).
- Proteína repartida (1–1,2 g/kg/día aprox., salvo indicación médica).
- Fibra (legumbres, verduras, fruta entera) y grasas saludables (AOVE, frutos secos).
- Evita alcohol y ultraprocesados.
Piel, cabello y sequedad general
Menos estrógenos = menos colágeno y sebo; hidrata por fuera y por dentro.
- Limpieza suave, hidratantes con ceramidas/ácido hialurónico.
- Protección solar diaria.
- Hidratación oral y grasas saludables; el omega-7 del aceite de espino amarillo (OlioVita) suma para mucosas y piel desde dentro como parte del plan.
Huesos, articulaciones y movimiento
La salud ósea necesita carga mecánica (fuerza/impacto) y nutrientes (calcio, vitamina D, proteína).
- Ejercicios de fuerza + ejercicios de impacto según tolerancia.
- Calcio dietético (lácteos, verdes, semillas) y vitamina D (sol prudente/indicaciones médicas).
- Si hay dolor articular, prioriza el trabajo de movilidad y pide valoración profesional.
Tratamientos: comparar opciones y combinarlas con sentido
Tabla comparativa de enfoques
No hay “una” solución; a menudo funciona mejor combinar hábitos, cuidado local, soporte nutricional y, si procede, pautas médicas.
Enfoque | Para qué sirve | Ventajas | Precauciones |
Hábitos (sueño, ejercicio, dieta) | Base para todos los síntomas | Gratuito, sostenible | Requiere constancia |
Lubricantes (base acuosa) | Dispareunia puntual | Alivio inmediato | No corrigen sequedad de fondo |
Hidratantes vaginales regulares | Confort basal de la mucosa | Mejoran elasticidad | Elegir fórmulas suaves |
OlioVita (Omega 7) | Sequedad de mucosas/piel desde dentro | Complementa el cuidado local | Seguir etiqueta; consultar si patología/medicación |
Fitoestrógenos (soja/lino) | Sofocos leves/moderados | Perfil de seguridad favorable | Consulta si patología específica |
Estrógenos locales vaginales | Atrofia urogenital marcada | Muy eficaces localmente | Pauta médica individual |
Terapia hormonal sistémica | Sofocos moderados-graves | Eficaz en candidatas adecuadas | Evaluación médica de riesgos/beneficios |
¿Cuándo ir al médico?
Siempre que el malestar afecte tu día a día o aparezcan señales de alarma.
Consulta prioritaria si:
- Sangrado vaginal tras >12 meses sin regla.
- Dolor pélvico persistente, fiebre o mal olor.
- Dolor torácico, palpitaciones o mareos frecuentes.
- Depresión/ansiedad intensas o insomnio invalidante.
- Dispareunia severa que no cede con medidas básicas.
Checklist para tu visita
- Fechas de tus últimas 6 menstruaciones (si aplica).
- Síntomas ordenados por “lo que más te molesta” (3 principales).
- Productos/medicaciones que ya has probado y cómo te han ido.
- Preguntas clave (p. ej., “¿Necesito y soy candidata a estrógenos locales?” “¿Cómo integrar OlioVita con mi rutina actual?”).
FAQs sobre los síntomas de la menopausia
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la menopausia?
Sofocos, sudores nocturnos, insomnio, sequedad vaginal, cambios de humor y dolor articular.
¿A qué edad empiezan los síntomas?
Entre 45 y 55 años en la mayoría; pueden adelantarse a los 40 (perimenopausia).
¿Cuánto duran los síntomas?
De media 4–7 años, aunque varía; la sequedad vaginal puede persistir si no se trata.
¿La sequedad vaginal tiene solución?
Sí. Combina hidratantes/lubricantes, hábitos suaves con la mucosa y soporte nutricional (p. ej., OlioVita). El médico puede pautar estrógenos locales si procede.
¿La terapia hormonal es necesaria?
No. Es eficaz en candidatas adecuadas, pero hay enfoques locales y de soporte que también ayudan.
¿Cómo diferenciar lubricante de hidratante?
El lubricante actúa en el momento (relaciones); el hidratante mejora el confort basal con uso regular.
¿Puedo mejorar el sueño sin fármacos?
Sí: higiene del sueño, ejercicio, luz natural por la mañana, cenas ligeras y rutinas de relajación, además de infusiones o extractos de plantas relajantes.
¿Se puede evitar ganar peso?
No es inevitable: entrena fuerza, camina más, prioriza proteína/fibra y limita ultraprocesados/alcohol.
¿Cuándo debo ir al ginecólogo?
Si hay sangrado tras 12 meses sin regla, dolor intenso, infecciones recurrentes, dispareunia severa, ánimo muy bajo o sofocos incontrolables.
¿OlioVita es compatible con hidratantes locales?
Sí; se complementan: OlioVita nutre desde dentro y el hidratante actúa en el tejido local. Sigue el etiquetado y consulta si tomas medicación o tienes patologías.
Guía práctica de 2 semanas: rutina diaria tipo
Esta mini-guía combina pequeños hábitos diarios, cuidado local y consejos en el ámbito nutricional.
- Mañana
- Vaso de agua, 10 min de luz natural.
- Desayuno con proteína y grasas saludables (p. ej., yogur natural con nueces y semillas de lino).
- Paseo o ejercicio de fuerza corto (15–20 min).
- Mediodía
- Comida con verduras, legumbres o pescado azul, AOVE.
- Hidratación continua (agua/infusiones).
- Tarde
- 20–30 min de caminata.
- Si es necesario, hidratante vaginal según pauta.
- OlioVita según etiqueta (mantén la regularidad).
- Noche
- Cena ligera y temprano; evitar alcohol/picante.
- Rutina “anti-pantallas” 60–90 min antes.
- 10 min de respiración o estiramientos.
- Dormitorio fresco y ventilado.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
El error más común es actuar solo en “modo parche” y no sostener una estrategia integral.
- Usar solo lubricante en relaciones sin hidratación regular de la mucosa.
- Abandonar la rutina porque “no noté nada en 3 días”: dales 2–4 semanas a los cambios.
- Ropa y jabones irritantes: revisa etiquetas y tejidos.
- Falta de comunicación con la pareja: hablar reduce ansiedad y mejora la experiencia.
- No consultar cuando hay dolor intenso o sangrado: el abordaje temprano evita cronificación.
Síntesis sobre qué puedes sentir cuando estás en la fase menopáusica
- Síntomas clave: sofocos, insomnio, sequedad vaginal, cambios de humor, dolor articular.
- Edad típica: 45–55 años (perimenopausia), confirmación tras 12 meses sin regla.
- Duración: media 4–7 años; la sequedad puede persistir si no se actúa.
- Soluciones: hábitos, cuidado local (lubricante + hidratante), OlioVita como soporte desde dentro; consultar médico para opciones locales/hormonales si procede.
- Alarma: sangrado postmenopausia, dolor intenso, dispareunia severa, ánimo muy bajo.
Reducir los síntomas de la menopausia, clave para garantizar tu calidad de vida
La menopausia es un proceso natural con un abanico de síntomas que varían en intensidad y duración. Entre ellos, la sequedad vaginal destaca por su impacto cotidiano y su tendencia a persistir si no se atiende. La buena noticia es que sí tiene solución: una estrategia multicapa que combine hábitos amables con la mucosa, hidratación local sostenida, lubricación adaptada a tus relaciones y soporte nutricional desde dentro con opciones como OlioVita. Con este enfoque, la mayoría de mujeres recuperan confort, placer y calidad de vida. Y si tus síntomas son intensos o aparecen señales de alarma, tu ginecólogo puede completar el plan con tratamientos locales u hormonales cuando esté indicado.
Escrito por: Albert Simó i Torres, Digital Marketing en Vitae Health Innovation
Revisado por: Luisa Varela, Directora Técnica de Vitae Health Innovation