Aunque la piel extra seca suele ser un rasgo de tipo más bien genético, también se le asocia con ciertas enfermedades y con la acción de los elementos como la contaminación, el viento, el polvo y el calor o frío extremos, que combinados con la falta de atención, pueden causar gran daño. Para aliviar tu piel extra seca, sigue estas sencillas medidas que te permitirán lucir bien mientras pones punto final a las molestias.
Mejora tu alimentación
La piel seca realiza una producción mínima de colágeno y grasas, lo cual hace que se vuelva tirante y acartonada cuando las condiciones del ambiente son notablemente extremas. Para ello, recarga tu piel con un suplemento de colágeno, y comienza a comer alimentos que te aporten grasas buenas, como son los pescados, los frutos secos, el aguacate y los aceites nutritivos como el de olivo. No te olvides de comer muchas frutas y verduras frescas, algunos lácteos desgrasados y proteínas de calidad como las de la carne magra.
Abrígate
Protégete del frío con prendas térmicas de tejido cerrado, preferentemente de algodón, que cubren sin entorpecer la transpiración. Usa guantes, gorro y bufanda en la época cuando el mercurio caiga y no tomes el sol en exceso en el verano.
Bebe más líquidos
Toma mucha agua natural y complementa con jugos de frutas, agua mineral, cítricos y tés herbales. Busca té verde o blanco, que contienen menos cafeína que otros tés y por lo tanto hidratan mejor.
Aplícate una crema especial
Busca una crema especial que aporte humedad y nutra a profundidad. Una excelente opción es Oliovita Cream de Vitae, que contiene extracto de hojas de olivo, aceite de oliva virgen y manteca de karité, además de aceite de espino amarillo, que debido a su contenido de ácidos grasos omega 3, 6, 7 y 9 y vitaminas A y E, es el mejor regalo para tu piel.
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