Los niños no son susceptibles de ser domesticados, de ser moldeado a nuestra imagen y semejanza como si se trataran de nosotros mismos o de una proyección de nuestros logros […]
Los niños no son susceptibles de ser domesticados, de ser moldeado a nuestra imagen y semejanza como si se trataran de nosotros mismos o de una proyección de nuestros logros […]