Los nervios en el estómago son una de las manifestaciones más comunes del estrés. Esa sensación de opresión, molestias digestivas o falta de apetito suele aparecer en momentos de tensión emocional. ¿Por qué ocurre esto? Porque el sistema digestivo y el sistema nervioso están estrechamente conectados. Cuando el estrés se prolonga, puede derivar en problemas digestivos por estrés como acidez, diarrea o digestión lenta.
En este artículo te explicamos cómo reconocer los síntomas y qué hacer para aliviar los nervios en el estómago de forma natural.
Qué relación hay entre el sistema nervioso y los problemas digestivos
Nuestro aparato digestivo cuenta con un “segundo cerebro”: el sistema nervioso entérico, una red de más de 100 millones de neuronas que regula la digestión y se comunica con el cerebro principal mediante el nervio vago. Esta conexión es bidireccional: cuando estamos estresados, el cerebro envía señales que alteran la motilidad intestinal, la producción de jugos gástricos y la flora intestinal.
Por eso, el estrés y la ansiedad influyen directamente en la salud digestiva, provocando síntomas que van desde hinchazón hasta dolor abdominal.
Síntomas de los nervios en el estómago: cómo saber si el estrés está afectando tu digestión
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Opresión abdominal o “nudo” en el estómago
- Hinchazón y gases
- Digestión lenta o pesadez
- Falta de apetito o náuseas
- Dolor abdominal intermitente
Si reconoces varios de estos síntomas en momentos de tensión, es probable que el estrés esté afectando tu sistema digestivo.
Qué hacer cuando tienes nervios en el estómago: tratamientos naturales y consejos prácticos
Los nervios en el estómago suelen tener un origen emocional, vinculado al estrés o la ansiedad. Por eso, aprender a gestionar las emociones es clave. Un buen punto de partida puede ser el acompañamiento de un profesional de salud mental que te ayude a identificar y regular el origen del malestar digestivo.
Además, hay varias acciones prácticas que puedes incorporar en tu día a día para aliviar los síntomas:
- Hacer ejercicio físico regularmente: el movimiento libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y ayudan a reducir el malestar estomacal causado por el estrés.
- Conectar con la respiración consciente: dedica unos minutos al día a respirar profundamente con el abdomen. Esta técnica calma el sistema nervioso y puede aliviar la presión digestiva.
- Escribir en un diario emocional: volcar tus pensamientos sobre el papel es una herramienta terapéutica para reducir la ansiedad y relajar el sistema digestivo.
- Dormir bien y mantener rutinas regulares: el sueño reparador es fundamental para la salud mental y digestiva. Evita pantallas antes de dormir y respeta horarios fijos.
- Técnicas de relajación o mindfulness: meditar, practicar yoga o simplemente caminar en silencio por la naturaleza puede ayudarte a desconectar del ruido mental.
- Tomar complementos alimenticios naturales: en momentos de más intensidad emocional, puedes apoyarte en productos como CalmTu, que ayuda a calmar el sistema nervioso de forma natural gracias a su combinación de valeriana, pasiflora y amapola de California.
Cada persona responde de forma distinta, por eso lo importante es experimentar con distintas herramientas hasta encontrar las que mejor se adapten a ti.
Cómo controlar los nervios en el estómago y reducir el malestar digestivo
Controlar los nervios en el estómago es fundamental para evitar que el malestar digestivo afecte tu calidad de vida. Cuando estamos estresados, el sistema nervioso envía señales al sistema digestivo, alterando la producción de ácido gástrico, la motilidad intestinal y la liberación de enzimas. El resultado: digestiones pesadas, náuseas, hinchazón e incluso dolor abdominal.
Para reducir el malestar digestivo por estrés, es importante actuar tanto sobre el origen (estrés y ansiedad) como sobre los síntomas. Aquí tienes algunas estrategias efectivas:
- Practica técnicas de relajación
El mindfulness, la meditación guiada y los ejercicios de respiración diafragmática son herramientas muy eficaces para calmar el sistema nervioso entérico. Dedicar solo 10 minutos al día puede marcar la diferencia.
- Mantén una alimentación suave y equilibrada
Evita alimentos ultraprocesados, cafeína, alcohol y comidas copiosas. Prioriza caldos, infusiones relajantes (manzanilla, tila, menta) y alimentos fáciles de digerir como arroz, plátano o compotas.
- Haz ejercicio moderado
Caminar, practicar yoga o nadar ayuda a liberar endorfinas y a reducir la tensión acumulada. No es recomendable entrenar intensamente si tienes el estómago alterado, pero el movimiento ligero es un gran aliado.
- Cuida tus rutinas de descanso
Un sueño reparador es clave para el equilibrio nervioso y digestivo. Intenta dormir entre 7 y 8 horas, evitando pantallas antes de acostarte.
- Apóyate en complementos naturales
En momentos de mayor tensión emocional, puedes recurrir a soluciones naturales como CalmTu, que combina valeriana, pasiflora y amapola de California para relajar el sistema nervioso, o IntestVita Enzymes, que ayuda a mejorar la digestión y el equilibrio intestinal.
¿Qué complementos alimenticios ayudan a calmar los nervios en el estómago?
Cuando el estrés afecta al aparato digestivo, es habitual que aparezcan molestias como sensación de nudo en el estómago, digestiones lentas o cólicos. Además de una buena alimentación y técnicas de relajación, ciertos complementos para los nervios pueden marcar la diferencia. A continuación, te mostramos los más recomendados y por qué ayudan:
- Magnesio: Relajación muscular y nerviosa
Este mineral contribuye a reducir la tensión en los músculos, incluida la musculatura del tracto digestivo. El magnesio glicinato es especialmente interesante por su buena absorción y efecto calmante.
- Plantas relajantes: Valeriana, melisa y pasiflora
Estas hierbas tradicionales actúan sobre el sistema nervioso, ayudando a disminuir la ansiedad que repercute en el estómago. Son ideales para momentos de tensión emocional que afectan la digestión.
- L-teanina: Calma sin somnolencia
Un aminoácido presente en el té verde que favorece la producción de neurotransmisores relacionados con la sensación de calma, reduciendo la hiperactividad del sistema nervioso simpático.
- Probióticos: Equilibrio intestinal frente al estrés
El estrés altera la microbiota intestinal, aumentando la sensibilidad digestiva. Un suplemento con cepas probióticas puede mejorar la salud intestinal y disminuir molestias como hinchazón o pesadez.
- Aceite de menta: Alivio de espasmos y gases
Conocido por su acción antiespasmódica natural, ayuda a relajar el intestino y reducir la sensación de opresión estomacal.
- Adaptógenos: Ashwagandha y Rhodiola
Estos extractos vegetales ayudan al organismo a adaptarse al estrés, reduciendo su impacto en el sistema nervioso y, por tanto, en el aparato digestivo.
¿Qué comer y qué evitar cuando tienes nervios en el estómago?
Cuando aparecen los nervios en el estómago, la alimentación puede ser tu mejor aliada. Saber qué comer cuando tienes nervios en el estómago y qué evitar es clave para reducir la inflamación y favorecer una digestión ligera.
Alimentos y hábitos recomendados
- Comidas suaves y fáciles de digerir: arroz blanco, puré de patata, caldos vegetales.
- Proteínas magras: pollo, pavo o pescado blanco, en preparaciones sencillas (cocido, al vapor).
- Frutas no ácidas: plátano, manzana cocida, pera.
- Infusiones calmantes: manzanilla, menta o tila, que ayudan a relajar el estómago y reducir espasmos.
- Hidratación constante: agua o infusiones templadas, evitando bebidas muy frías o con gas.
- Porciones pequeñas: come despacio, en pequeñas cantidades, para no sobrecargar el estómago.
Qué evitar para no empeorar el malestar
- Café y bebidas energéticas (estimulan la acidez).
- Alcohol y refrescos con gas.
- Ultraprocesados y grasas saturadas.
- Picante y comidas muy especiadas.
- Cítricos y alimentos muy ácidos.
¿Cómo se relaciona la ansiedad con los nervios en el estómago?
La conexión entre el estómago y la ansiedad es real y está mediada por el cerebro entérico, conocido como “el segundo cerebro”. Este sistema nervioso entérico controla la digestión y se comunica constantemente con el cerebro principal a través del nervio vago.
Cuando sientes ansiedad, tu cuerpo activa el sistema nervioso simpático, liberando hormonas del estrés (como el cortisol). Esto provoca:
- Aumento de la acidez estomacal.
- Retraso en el vaciamiento gástrico.
- Espasmos musculares en el intestino.
Por eso, es común experimentar nervios en el estómago por ansiedad, sensación de nudo, ardor o incluso diarrea. Gestionar el estrés y cuidar la alimentación son pasos clave para reducir estos síntomas.
Preguntas frecuentes sobre estrés y nervios en el estómago
¿Cómo saber si los nervios están afectando mi estómago?
Si tienes acidez, hinchazón, digestión pesada o falta de apetito durante momentos de ansiedad, probablemente los nervios estén afectando tu sistema digestivo.
¿Qué tomar para el dolor de estómago por nervios?
Infusiones como manzanilla, menta o tila ayudan a relajar el estómago. También puedes recurrir a complementos para los nervios, como CalmTu, que favorecen la calma.
¿El estrés puede causar síntomas similares a la gastritis?
Sí. La ansiedad puede inflamar la mucosa gástrica y enlentecer la digestión, generando síntomas parecidos a la gastritis, como ardor o dolor abdominal.
¿Cuánto duran los nervios en el estómago?
Desde unas horas hasta varios días, según tu nivel de estrés y cómo lo gestiones. Técnicas de relajación, descanso y buena alimentación ayudan a reducirlos antes.
¿Qué debo evitar comer si tengo nervios en el estómago?
Evita café, alcohol, ultraprocesados, grasas saturadas y alimentos ácidos. Opta por comidas suaves, naturales y fáciles de digerir.
¿Puedo tomar probióticos si tengo el estómago alterado por estrés?
Sí. Suplementos como IntestVita Enzymes ayudan a restablecer la flora intestinal y mejorar la digestión en momentos de nerviosismo.
Revisado por: Luisa Varela, Directora Técnica de Vitae Health Innovation