Espino amarillo: Contribuye a aliviar problemas relacionados con pieles atópicas, reequilibrando la piel, lo que ayuda a disminuir la inflamación asociada.

Ácido hialurónico: Contribuye a la reparación dérmica y ayuda a la correcta cicatrización de microheridas. Posee una acción doble: hidratante y lubricante.

Centella asiática: Ayuda a la correcta cicatrización de las heridas y a la producción de colágeno.

Aceite de argán y sésamo: Alivia el picor y restaura la función barrera reparando la integridad de la piel dañada.

Extracto de malva: Protege la piel por su contenido en mucílagos y flavonoides y contribuye a la acción antiinflamatoria propia de la piel.

Péptidos Calmantes: Restaura la función barrera, ayudando a la reparación de la integridad del tejido dañado.