Si queremos lucir una piel perfecta hay dos gestos que no tenemos que olvidar: la limpieza y la hidratación. Si nos saltamos alguno de estos dos pasos de nada servirá que apliquemos tratamientos específicos.

Para empezar, la piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que deberíamos dedicarle una atención especial. Si queremos disfrutar de una piel sana y bonita es importante empezar a cuidarla desde el interior hacía el exterior.

¿Cómo puedo hidratarme desde el interior?

Algunas personas sufren sequedad extrema, ya sea de la piel o de las mucosas (ojos, nariz, boca o vagina) y que, aún bebiendo el agua suficiente, haciendo una alimentación sana y utilizando tratamientos tópicos etc. siguen sufriendo sequedad en algunas zonas. En esos casos se recomienda el uso de complementos alimenticios y cremas específicas. El aceite de espino amarillo es uno de los ingredientes más potentes para hidratar la piel y las mucosas que nos ha proporcionado la madre naturaleza. Tiene una gran cantidad de Omega7, un potente regenerador de la piel y las mucosas y también contiene Vitamina A, E,, que acutan como antioxidantes naturales.

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