La miel de abeja siempre ha sido un exquisito producto natural presente en nuestras casas como parte de aquellas valiosas botellas que esconden un poquito del poder de la naturaleza, servida en una cucharada y acompañada con el sumo de un limón es el remedio perfecto y sabroso para una garganta adolorida, y dependiendo del conocimiento materno podía ser utilizada para la preparación de batidos nutritivos, remedios contra la gripe y hasta para los postres más deliciosos. La miel, esa dulce mezcla de néctar de diversas flores, producidas por abejas, tan provocativa a la vista como al tacto, esconde maravillosos beneficios además de su dulce sabor.
Beneficios de la miel de abeja
- La miel pura contiene minerales como el calcio, hierro, cobre y magnesio.
- Tiene un alto poder antioxidante, por ello es recomendada para prevenir el daño a tejidos.
- Aporta energía a tu organismo, pues provee aminoácidos que luego formarán las proteínas que el organismo requiere.
- Tiene altas concentraciones de fructosa, glucosa y muy bajas de sacarosa, mientras más pura es la miel, menos sacarosa tendrá.
¿Por qué debo consumir la miel de abeja?
Existen varias razones por las cuales el consumo de miel es más recomendado que el consumo de azúcar, ya que al agregar una cucharada pequeña de miel, tendremos mucho más dulzura que con la misma cantidad de azúcar, además el azúcar a diferencia de la miel no aporta vitaminas, minerales y aminoácidos a la dieta. Si quieres subir tu índice glucémico, puedes consumir miel ya que al ser un carbohidrato simple aporta glucosa y fructosa, sin embargo es recomendable consumir sólo dos cucharadas de miel diariamente ya que aporta calorías a la dieta.
Si no eres diabético, dese un gusto natural preparando un rico plato de avena endulzado con miel y ricas pasas, y de una vez tendrás carbohidratos, proteínas y minerales en un sólo plato. Cuidarse naturalmente da gusto.
